27 JUL 22
Regla 11 - El fuera de juego: Aclaración de los criterios que distinguen el «juego voluntario» de los «desvíos»

Tras ser testigos de una serie de situaciones con gran repercusión mediática y partiendo de la asunción de que el jugador en fuera de juego no pasa a estar en posición reglamentaria automáticamente cuando el rival se desplaza y toca el balón, el IFAB y la FIFA —en colaboración con los grupos de interés del fútbol— desean aclarar los conceptos de «juego voluntario» y «desvío».

La sección correspondiente de La Regla 11 estipula lo siguiente (sin cursiva en el original):

2. Infracción por fuera de juego
Únicamente se sancionará a un jugador en posición de fuera de juego en el momento en que el balón toca o es jugado por un compañero de equipo si llega a participar en el juego de forma activa de una de las siguientes maneras:

[…]

  • sacando ventaja de dicha posición al jugar el balón o interferir en el juego de un adversario cuando el balón:
    • haya sido desviado o haya rebotado en un poste, en el travesaño, en un miembro del equipo arbitral o en un adversario

Se considerará que un jugador en posición de fuera de juego no ha sacado ventaja de dicha posición cuando reciba el balón de un adversario que juega voluntariamente el balón, incluida la mano voluntaria, a menos que se trate de una «salvada» por parte de un adversario.

Aunque no resulta necesario cambiar la Regla 11, a continuación se aclara la diferencia entre «juego voluntario» y «desvío», con el fin de reflejar las expectativas del mundo del fútbol:

Jugar «voluntariamente» el balón implica que el jugador tiene la posibilidad de controlarlo y:

  • pasar a un compañero,
  • recuperar la posesión, o
  • despejar, ya sea con el pie o de cabeza.

    El hecho de que el pase, el intento de recuperar la posesión o el despeje del jugador sea impreciso o no logre su objetivo no invalida la «voluntariedad» de la acción.

    Los siguientes criterios se deben emplear, como corresponda, como indicadores de que el jugador tiene la posibilidad de controlar el balón y, por consiguiente, la acción es «voluntaria»:

    • el balón llega desde lejos y el jugador lo ve claramente;
    • el balón no se mueve a gran velocidad;
    • se puede prever la trayectoria del balón;
    • el jugador tiene tiempo para coordinar sus movimientos, es decir, no realiza una acción como un salto, extensión de las extremidades o movimiento instintivo con el que consigue un ligero contacto o control;
    • es más fácil jugar el balón cuando está sobre el terreno de juego que cuando está en el aire.

    Debajo pueden encontrar vídeos sobre esta aclaración de los criterios para determinar qué acciones son voluntarias, la cual no implica un cambio en la Regla.

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